Cuando eres responsable de organizar las fiestas más especiales del año, sientes la necesidad de renovar constantemente la decoración y presentación de la mesa para cada ocasión. Sin duda la planificación de Nochebuena y Fin de Año es importantísima, ¡pero no puedes dejar de lado la mañana de Navidad!
Todos sabemos que el 25 solo se despierta temprano quien tiene un regalo esperando en el arbolito (es decir, los nenes de la casa). Y toda la emoción siempre implica que el desayuno se posterga hasta el mediodía. ¿Cómo hacer más encantador, agradable y cálido el momento? ¡Lúcete con un súper brunch!
Haz que la ilusión de Santa para los niños se convierta en un evento de máximo disfrute para toda la familia. Sigue leyendo y descubre las reglas para un brunch de lujo.
Dicen por ahí barriga llena, corazón contento.
Tu difícil tarea empieza por el menú. Evidentemente, hay una infinidad de recetas que puedes preparar para la unión mística del desayuno y el almuerzo. ¿Cómo escoger? Depende de tus invitados. Por ejemplo, si piensas en los niños, no dejes de lado waffles o pancakes. Van perfecto con distintos ingredientes y, además, podrás armar figuras divertidas con la mezcla. A este escenario no pueden faltar las bebidas calientes y un postre sutil con crema y frutas.
Si, por el contrario, te verás acompañada por adultos y te mueres por conversar todo el rato, opta por comidas frías como encurtidos, charcutería, galletas saladas o tostadas. Así no tendrás que levantarte de la mesa y cada quién disfrutará la opción que más le guste.
La vajilla más adecuada
Al elegir platillos visualmente atractivos y coloridos, podrás tener una guía para los elementos que añadirás en la mesa. Decide qué te gustaría servir, desde la entrada hasta el coctel y analiza cuáles implementos necesitarás para hacerlo posible. Hoy por hoy existen distintos tipos de platos, bandejas, cubiertos y copas; pero estos no solo varían en tamaños y materiales, vienen también con colores, estampados y acabados diversos que van sumando puntos a la velada.
No todo lo que pongas en la mesa debe ser cristal y/o unicolor. ¡Sé creativo! La belleza del brunch reside en crear una atmósfera equilibrada, donde todos los elementos de comuniquen de forma armónica. ¿Cómo empezar?
Si te sientes muy perdido… ¡La mantelería es la respuesta!
¿Quieres un truco? Utiliza dos manteles, no uno. El contraste entre los colores le añadirá sofisticación y elegancia a la superficie y fijará una paleta de colores para ir incorporando otros detalles. El material idóneo es la tela o el satín; si emplearás alguno estampado, prueba acompañarlo con otro de color mate y sin textura.
Ah, y toma nota: cero servilletas de papel. Busca que la composición y acabado haga match con la mantelería, sin desentonar con la vajilla.
Desvía la atención a los detalles
Los centros de mesa jamás pueden faltar en un evento, no importa la magnitud. Actualmente está muy en tendencia usar recipientes o maceteros transparentes para colocar adornos navideños, velas, luces y piñas. Para evitar que se vea demasiado recargado o falto de atención, te sugerimos jugar con tamaños, colores y textura hasta alcanzar un balance.
¡Si buscas crear un efecto más luminoso, prueba un bol metálico o de cristal! La iluminación de la sala se reflejará en ellos, aportándoles vida.
¿Ya sabes cómo decorarás tu mesa estas fiestas? ¡Cuéntanos qué elementos predominarán en tu brunch navideño!